miércoles, 8 de junio de 2011

Navegando en las avenidas

Sonó la alarma. Uff, hora de salir... Rápido, la ducha, el café... el acostumbrado tapón. Oh!!! La sombrilla. Otra vez igual que ayer. Me toca mojarme, meter los pies en los charcos de la ciudad primada... Así también me toca navegar entre la prisa y la duda...Chubascos o escampados. Hasta donde llegaremos, podré continuar... Sólo me queda continuar mi ruta... El tiempo lo dirá

martes, 19 de abril de 2011

Dos cementerios y dos realidades

Son las cuatro de la tarde. Me encamino a la salida a la realidad. Hasta ese momento, los vagones de la primera línea del metro, la voz ombligofónica que anuncia las paradas, el airecito acondicionado, todo parece traído de otra metropolí.

Aquí estoy, entre La Fe y Villa Juana. Me encamino por la Pedro Livio, unos árboles bloquean mi paso, una %$·$&% de perro, dos locos que tienen más "cota" que piel y de repente se abre una nueva realidad.

Sólo al cruzar la calle, a unos pocos metros de mi calzada otro cementerio. Este, el mío, lleno de cruces, pabellones asimétricos, paredes rotas, desorden a granel y el otro, el de la estrella de David, bien cuidado, organizado, con paseo central entre los deslindes y flores. Dos cementerios como la vida... tan lejos y tan cerca... como las realidades económicas de mi pais, como el metro y el concho.

lunes, 11 de abril de 2011

Un refrescante paseo por las situaciones más verósimiles que le suceden a un "ciudadano" a pié

Antes me parecía una locura, pero una persona me dijo que todos necesitamos buscar la manera de compartir esas experiencias cuasi únicas que nos pasan a los caminantes dominicanos en las andadas diarias.

Algunas personas se sentirán reflejadas en estas palabras. Espero que este refrigerio diurno nos sirva para relajarnos y olvidarnos de las gasolinas,los leones y las margaritas, los votantes de otros partidos y la repartidera de puestos, entre otras hierbas aromáticas.

No soy escritor y sería una osadía intentar serlo, soy un simple ciudadano que marcha a pié por la vida.

Los espero a todos en cualquier párada del Metro, concho o motoconcho..